Importantes estudios sugieren que su régimen de alimentación podría reducir el riesgo
Es probable que usted conozca a por lo menos uno de los cuatro millones de estadounidenses que sufren de las enfermedades de Alzheimer (EA), el trastorno neurológico que destruye las células del cerebro causando pérdida de memoria, desorientación y cambios inquietantes de personalidad. De hecho, incluso hace 10 años, un sondeo encontró más de 37 millones de personas dijeron conocer a alguien con el mal de Alzheimer. Por eso, es posible que usted ya sepa lo devastadora que puede ser esta enfermedad.
Pero nuevos estudios nos dan esperanzas de que los alimentos ricos en vitamina E podrían algún día ayudarnos a prevenir esta enfermedad.
La conexión con la vitamina E
La Dra. Martha Clare Morris, profesora adjunta en el Instituto Rush de Envejecimiento Saludable en el Centro Médico de Rush Presbyterian-Saint Luke’s en Chicago, estudió a 815 personas mayores de 65 años que sufrían demencia casi 4 años.
Los participantes respondieron preguntas sobre su dieta habitual, y las multivitaminas y suplementos que tomaban. Después de tomar en cuenta los efectos de la edad, sexo, educación, la raza y la predisposición genética, la Dra. Morris encontró que las personas que ingerían la mayor cantidad de vitamina E en sus alimentos tenían un 70% menos riesgos de desarrollar el mal de Alzheimer que las que tomaban la menor cantidad.
Otra sorpresa: los participantes no tuvieron que consumir mucha vitamina E para mostrar los efectos. Algunas personas en el grupo tope sólo consumieron 11 unidades internacionales (UI) diarias como promedio (el valor diario de vitamina E es 30 UI), mientras que el grupo más bajo consumió menos de 7 UI diarias.
“Antes se pensaba que el Alzheimer era una enfermedad genética, pero esta es la primera evidencia directa que muestra que la vitamina E podía prevenirla”, dice la Dra. Morris. Los investigadores especulan que la vitamina podría bloquear los radicales libres, que dañan las células y causan enfermedades.
“Es probable que el Alzheimer aumente la producción de los radicales libres, lo cual aumenta los efectos negativos de los amiloides beta, un componente de la placa cerebral que es característica del Alzheimer”, dice el Dr. Neil Buckholtz, jefe de la rama de demencias de vejez del Instituto de Envejecimiento en Bethesda, Maryland. “La vitamina E podría bloquear esos radicales libres”.
Es interesante observar que los investigadores no encontraron efectos protectores en los suplementos de vitamina E. “podría ser que las personas en el estudio sólo comenzaron a tomar suplementos de vitamina E recientemente, tal vez para contrarrestar sus problemas de memoria”, dice la Dra. Morris
Reforzar la evidencia
Un estudio similar realizado en Holanda respalda el de la Dra. Morris. Allí los científicos encontraron que las dietas ricas en vitamina E y C parecen reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer en un 43%. En otro estudio, la Dra. Morris encontró que las personas que consumieron alimentos ricos en vitamina E, o tomaron suplemento de ella mostraron menos deterioro.
Mental que las tomaron menos.
“En nuestro segundo estudio, las personas que ingirieron suplementos de vitaminas E también mostraron menos deterioro cognoscitivo, pero sólo si no obtenían vitamina de sus alimentos”, explica.
¿Qué aumenta o reduce el riesgo?
Según el Dr. Bill Thies, vicepresidente de asuntos médicos y científicos en la asociación de Alzheimer en Chicago, el mayor factor de riesgo para contraer la enfermedad es la edad. “Alrededor de un 10% de las personas mayores de 65 años tiene Alzheimer, así como la mitad de las mayores de 85”, dice. La tendencia genética también es un factor: El riesgo de desarrollar Alzheimer aumenta si uno tiene un padre o un hermano que lo sufra.
Lamentablemente no existe una fuente de la juventud, ni se puede cambiar la propensión genética, pero podría haber maneras de reducir ostensiblemente el riesgo de la enfermedad.
- Controlar los factores de riesgo de dolencias cardíacas. Se ha descubierto que lo que es bueno para el corazón también podría ser bueno para el cerebro.”Cada vez hay mayor evidencia de que los niveles elevados de colesterol, de presión arterial, la diabetes, el ejercicio y el peso corporal podrían tener influencia en el riesgo de Alzheimer”, dice el Dr. Thies. “Por eso es recomendable controlar el colesterol, la presión arterial y el azúcar en la sangre”. Otras maneras de prevenir las dolencias cardiacas incluyen no fumar, mantenerse activa y consumir una dieta baja en grasas, y abundante en granos enteros, frutas y vegetales.
- Si usted tiene alto colesterol, pregunte a su médico sobre las estatinas. “Varios estudios han mostrado que las estatinas, un tipo de medicamento para bajar el colesterol, podría reducir el riego de Alzheimer”, dices el Dr. Thies. Un estudio realizado en más de 2.300 personas encontró que quienes tomaban estatinas redujeron su riesgo de desarrollar Alzheimer en un 79%. Los investigadores sospechan que las estatinas podrían reducir la producción de placa beta-amiloide en el cerebro.
- Reducir la homocisteína. “Niveles elevados del aminoácido homociesteína, un factor de riesgo para dolencias cardiacas podrían estar vinculados al Alzheimer”, dice el Dr. Buckholtz. “Usted puede reducir sus niveles de homocisteína consumiendo alimentos ricos en ácido fólico tales como el jugo de naranja y cereales reforzados”.
- Mantenga su actividad mental y social. “Los estudios sugieren que una mayor educación e interacción social podrían tener un efecto protector contra el Alzheimer”, dice el Dr. Buckholtz.
Tomado de la revista PREVENTION
ABRIL 2003
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