Biocibernética y Terapia Neural Según Huneke

Dr. Md Otto Bergsman
La biocicibernética es una ciencia joven; apenas si cuenta con unos veinte años de edad. Sus raciocinios hasta el momento no han encontrado admisión en el curriculum médico clínico. Por otra parte ya desde hace mucho se conocen problemas médico fisiológicos de regulación que fueron discutidos y trabajados bajo los más diversos aspectos. Les recuerdo a Claudio Bernard, Pawlow, Speransky, Riecker, Cannon y muchos otros. La biocibernética como ciencia correlacionadora nos da la posibilidad de observar bajo puntos de vista supraordenados los más diversos procesos de regulación a través de circuitos y de eruirlos en el futuro en forma abstracta y matemática.
1.- BASES BIOCIBERNETICAS
Brevemente pasaré a presentarles los hechos más importantes de la regulación biológica.
1.1.- El organismo como homeostato.- El término de la homeostasis fue propagado por W,B. Cannon bajo este se entiende la propiedad que tienen organismos vivos de mantener constantes y dentro de los límites apropiados sus propios y necesarios potenciales fisiológicos. Esto se lleva a cabo por regulación de estos potenciales en circuitos simples o integrados. Por otra parte existen mecanismos de cambio, (de carga, de retrocarga o de desvío que le permiten al organismo, en caso de que la regulación simple esté sobrecargada, pasar el exceso o derivarlo a otros sistemas reguladores hasta que se haya encontrado de manera o el sistema capaz de normalizar (por vías circundantes) el potencial correspondiente. Por ejemplo: enfriamiento periférico ------> dilatación de la vía circundante terminal -------> disminución de la temperatura del cuerpo --------> intensificación de los procesos de oxidación.
Si esto no basta habrá vibración muscular para producir calor. En caso de que esta medida siga siendo insuficiente se desconectará la irrigación periférica por vasocontricción, de tal manera que la temperatura de los núcleos biológicamente vitales permanezca sostenida dentro de límites fisiológicos.
1.2.- El principio de la economía.- El principio de la economía exige un cubrimiento óptimo de las necesidades:
a) por la vía más corta y
b) con el más reducido gasto de energía.
En un organismo que se halla en reposo no puede observarse. Tan pronto se le somete a un estímulo “stressante” irritativo, como por ejemplo a prueba de esfuerzo y al efecto de una noxa general o local, se presenta la necesidad de un potencial más alto de energía. Un sistema regulador que funcione como es debido cubrirá esta demanda en forma claramente económica, es decir, lo más pronto posible por una vía más corta y con mínima pérdida de energía. Un sistema regulador interferido o defectuoso se comportará antieconómico reaccionando con atraso o demora y con pérdida de energía, cosa que el rendimiento requerido (trabajo o defensa) llevará a cabo con lentitud o se verá impedido. De esta manera la homeostasis solo puede considerarse válida y necesaria bajo el punto de vista de la más estricta economía.
1.3.- El circuito regulador.- Todos los procesos vitales se le subordinan a una regulación cuyo funcionamiento es manejado por mecanismos de actividad circular: los circuitos reguladores.
En el circuito regulador con el fin de estabilizar el potencial y de ejercer control, se hace regresar siempre una parte de la energía de salida hacia la entrada del circuito; esto es lo que llamamos fred back (y en la literatura de los Robles “repolarización por sistemas de retrocarga”)
Las partes más importantes de un circuito regulador son:
1) El marcador del potencial requerido: este se halla fuera del circuito. Sus señales corresponden al potencial de comando indispensable para el funcionamiento del circuito (“debe” energético)
2) La vía de regulación.- Es aquella parte del circuito cuyo estado energético (valores de medición) tiene que ser mantenido constantemente a pesar de cualquier posible interferencia.
3) Receptores y censores.- Son aquellas partes del circuito que chequean el potencial de la vía de regulación (“haber” energético) y pasan la información al mecanismo de comando.
4) El regulador o mecanismo de comando.- Compara las señales del “haber” energético con las del “debe” energético (data processing). Si difiere el “haber” del “debe” pasa señales correctoras al eslabón condensador.
5) El eslabón condensador.- Convierte las señales correctoras en un potencial que sea capaz de elevar el “haber” a los valores requeridos por el “debe” energético.
Por ejemplo: en la vía de regulación sangre hay demasiado CO2 (potencial interferente). Los receptores corroboran esto y pasan las señales correspondientes a los centros respiratorios (reguladores o mecanismos de comando). Estos activan la musculatura respiratoria (eslabón condensador). La intensificación de la respiración reduce el contenido de CO2. Una vez normalizado el contenido de CO2 se apagan las señales de los censores y la respiración se torna otra vez pausada.
Es importante saber que los circuitos reguladores no sólo existen en los sistemas neurales. También los sistemas humorales de regulación funcionan como circuitos.
Para la mayoría de los sistemas reguladores de importancia vital ya se conocen las correspondencias orgánicas de las diversas partes de estos circuitos (vía de regulación, censores, receptores, reguladores, eslabón condensador etc.).
1.4.- La integración completa.- Los circuitos regulados del organismo humano están unidos entre sí por contante intercambio de informaciones, de tal modo que las “señales de salida” de un circuito pueden ser “potencial de comando” (debe energético) o potencial interferente para otros. Sólo por una densa integración de los circuitos puede mantenerse la homeostasis y el principio de economía, lo que hace posible el manejo fisiológico de funciones complejas. Este sistema entretejido o densa red entre los diversos circuitos que le sirven a la regulación de una función compleja, es de una actividad especialmente intensa. Nosotros hablamos hoy día de complejos reguladores.
1.5.- Calidad de regulación.- La capacidad de rendimiento de un circuito regulador se caracteriza por una buena calidad en la regulación. Esta es óptima cuando a la respuesta que se le da a un estímulo se logra el potencial requerido por la vía y en el tiempo más cortos posibles.
Formas patológicas de regulación son:
a) Degeneración aperiódica: la meta de la regulación se logra con mora o no se logra. Clínicamente estamos ante una regulación perezosa o una parálisis.
b) Regulación periódica: por movimiento labil excesivo sobrepasa el “haber” energético el “debe” para retornar lentamente a dicho potencial de funcionamiento (labilidad) u oscila alrededor del “debe” con amplitudes cada vez mayores (reacción de sobresalto) Clínicamente se llama esto labilidad de la regulación.
1.6.- Estímulo y respuesta al estímulo.- Básicamente pueden diferenciarse las siguientes clase de estímulos:
1) De corta duración = función impulsora starter
2) De larga duración = función de salto o de movimiento constante;
3) Periódico = función periódica.
Puesto que de un proceso patológico parten siempre estímulos permanentes (o de larda duración) y debido a que en toda medicina eléctrica se utilizan estímulos de corta duración, sólo son de interés par nuestro tema las dos primeras clases o formas de estímulos (1 y 2)
1.7.- La especificidad del estímulo.- Los censores de los diversos sistemas reguladores están constituidos de manera tal, que le responden preferentemente a aquellos estímulos que se encuentran en su programa, es decir, su deber es responderles a ellos y no a otros pues esa es la función específica del sistema. En esto hay que pensar siempre que se haga un chequeo de la regulación, cosa que siempre se ponga el estímulo específico del sistema por valorarse.
2.- EL CHEQUEO DE LA REGULACIÓN.-
Haciendo a un lado los métodos de investigación puramente morfológicos como inspección de una úlcera, percusión de corazón y pulmón, palpación de un tumor, diagnóstico por ultrasonido o métodos radiologícos, la mayoría de nuestros exámenes de la práctica clínica son puros chequeos de una función. Tomar el pulso, medir la temperatura, sedimentación sanguínea, clearence de hígado y riñones, electrocardiograma, espirometría, análisis de hemogases, cintigrafía, etc. etc. Estos métodos por principio, pueden aplicarse de dos maneras:
2.1.- Comparativa a largo plazo.-
Para todos los parámetros examinados en los pacientes se han establecido “valores normales” que si bien es cierto, tienen todos un amplio margen. Una enfermedad o un proceso patológico es una fuente de estímulos irritativos perturbadores. Las señales o estímulos permanentes que de allí parten, alternan los valores medidos en sentido de una “función de salto”. El chequeo (o procesamiento de datos) busca comprobar hasta que punto difiere el “haber” del “deber” y del grado de divergencia deduce la intensidad del estímulo, (o información errónea) es decir: la severidad de la enfermedad.
Por chequeos posteriores puede colegirse la reducción del estímulo o su progrediencia (recuperación de la salud o empeoramiento).
A este respecto no debemos olvidar que “ante portas” de la muerte se apaga hasta tal punto la capacidad de regulación que pueden obtenerse valores seudo normales. Hay que tener en cuenta además que estímulos banales adicionales de cualquier etiología pueden alterar estos valores y que muchos de estos parámetros poseen un bioritmo diario y uno anual. Si nos olvidamos de estas cosas obtendremos una falsa imagen del estado de salud del paciente.
2.- El test de regulación.-
Para chequear la regulación se utilizan estímulos de corta duración o estímulos cuya actividad de corta duración. El parámetro examinado se chequea una vez, o mejor varias veces, antes de estimularlo y luego en períodos preestablecidos.
La medición repetida de la situación o valor de inicio sirve para evitar errores pues nos da una idea sobre oscilaciones ocasionales. Según sea el cambio de los valores de medición después del estímulo se puede saber si estamos ante una reacción normal, una aperiodicamente degenerada (perezosa) o una periódica (labil) del sistema examinado. Es obvio que con ello no podemos dar datos específicos de enfermedad y que estos chequeos sobran si con métodos de investigación morfológica (por ejemplo radiografía) se logran mejores resultados.
Teóricamente se supone al hacer el test de regulación que la calidad de un sistema regulador al someterlo a un estímulo permanente (enfermedad, noxa) se altera en sentido de atraso o de labilidad. El grado de labilidad o de retraso se puede leer (espectro o curva de medición) y nos da la información sobre el grado de la sobrecarga que es dicha enfermedad.
En cierta manera viene a ser nuestro paciente una caja negra “black box” en cuyo input (entrada) almacenamos una señal (estímulo-test) y según su out put o salida, deducimos cómo son las propiedades de regulación existentes en el interior de la caja negra.
Según lo expuesto, cada test bien sea eléctrico, térmico, humoral, neural, etc., solo puede ser valorado según estos principios.
Con los test de regulación podemos por lo tanto comprobar el grado de sobrecarga de los sistemas reguladores.
A menudo se utilizan test de regulación para controlar el efecto de diversas clases de terapia. Si una medida terapéutica mejora la calidad de la regulación convirtiendo una respuesta periódica o aperiódica en normal, entonces tenemos que considerarla apropiada.
Así es como debemos interpretar los resultados de mediciones eléctricas, pues ellas no son fiel reflejo de un estado patológico o de salud, sino la respuesta del organismo a un estímulo en este caso eléctrico.
3.- COMPLEJOS REGULADORES Y TEST DE REGULACIÓN.-
Los diversos circuitos de integras en complejos reguladores cuando tienen que regular funciones supra ordenadas. El “estímulo test” tendrá siempre que corresponde a la función del complejo que se va a examinar.
Por ejemplo: Para corazón y circulación: sobrecarga ergométrica y registro de presión arterial y electrocardiograma. Para respiración: espiroergometría y análisis sanguíneo. Para respiración: espiroergometría y análisis sanguíneo. Para secreción de jugos gástricos: desayuno de prueba análisis sanguíneo. Para la contracción de la vesícula biliar: colecistopatía y huevo.
Para la defensa ante inflamaciones: comportamiento de los leucocitos al someter el cuerpo a sobrecarga.
Podría nombrarles mucho más que ya no es posible ignorar y que son parte importante de la práctica clínica. Fuera de esto, el sistema de la acupuntura nos da la posibilidad de hacer test funcionales. Sin entrar aquí en detalle sobre las correlaciones existentes entre el punto de acupuntura y el órgano, puede afirmarse que dichas relaciones existen sin la menor sombra de duda (Bergsmann y Woolley-Hart, Bergsmann).
Estos autores han comprobado en extensas estadísticas que a la enfermedad de un órgano los puntos de acupuntura “que le pertenecen” presentan significativas alteraciones de sus propiedades eléctricas y térmicas.
Hemos tenido en cuenta que la corriente de medición de un electrotest es un estímulo y que el resultado de dicha medición es por lo tanto la respuesta al mencionado estímulo.
El valor de medición no entrega datos sobre el estado del punto en sí; lo que indica es cómo le responde el punto al estímulo de la corriente de medición.
Aún queda abierta la pregunta de si la corriente eléctrica o la carga eléctrica es o no estímulo específico para el punto de acupuntura. Si este fuera el caso, tendríamos que aceptar los puntos de acupuntura en su totalidad como un órgano receptor de informaciones eléctricas; esto en su más amplio sentido.
En todos aquellos test que se hacen en sistemas orientados por cuadrantes, hay que tener en cuenta que la sobrecarga de un cuadrante por un proceso patológico (inflamación, cicatriz, foco) conduce a desintegración de la regulación del mencionado cuadrante, es decir: que ese cuadrante del cuerpo presentará otros valores de inicio y una calidad alterada de la regulación. Este problema le hemos estudiado como diferencia homolateral de los parámetros, en los siguientes hallazgos.
1) Valores de medición eléctricos (resistencia, potencial)
2) Tono de los grandes vasos (oscilografía, reografía)
3) Refracción infrarroja
4) Pulsaciones de los capilares
5) Cifra leucocitaria
6) Electrolitos
7) Microvibraciones de la musculatura
En cada caso encontramos diferencias entre un hemicuerpo y otro y tuvimos que valorar dichos resultados como síntoma de sobrecarga del cuadrante en cuestión.
4.- CLÍNICA DE LAS AFECCIONES DE LA REGULACIÓN DEBIDAS A CAMPOS DE INTERFERENCIA.-
Con muy pocas excepciones podemos considerar la mayoría de los síntomas de enfermedad como cambios de la regulación es decir: como problema biocibernético.
La sintomatología de las enfermedades agudas y de las que amenazan la vida es parte curricular de la medicina clínica y sus bases biológicas se enseñan e investigan en la fisiología. Su cede que en la consulta diaria son inmensa mayoría los pacientes con molestias multiformes y oscuras que no se dejan organizar ni meter en ningún “cuadro clínico” y que por lo tanto se le escapan a nuestros esquemas de diagnósticos.
Hoy día sabemos que dichos “estados” se deben a campos d interferencia o a focos.
El campo de interferencia.- El foco
El campo de interferencia es una inflamación alrededor de material no eliminable y consta de infiltrados linfocitarios plasmo citarios con disgregación del tejido conectivo básico. En el así llamado foco se encuentran además micro organismos en el terreno de la inflamación. La característica de ambos es que encontramos síntomas locales o estos son débiles, tanto, que encontrarlos se vuelve un verdadero problema. Ambos son fuentes lanzadoras de estímulos que emiten permanentes señales de bajo umbral sobrecargado así los sistemas reguladores del organismo. La diferencia entre campos de interferencia y foco radica en que el foco tiene productos metabólicos de micro organismo y con ello dispone de posibilidades interferentes adicionales (toxicosis focal).
4.2.- La extensión del estímulo.-
Las señales provenientes de campos de interferencia son de bajo pero permanentes. Precisamente debido a su bajo umbral es que no producen síntomas locales; sin embargo son almacenadas en las células ganglionares y las ponen a vibrar en débil excitación. Esa pre-excitación sensibiliza a las células ganglionares contra estímulos adicionales, cosa que ellas le pasan a otros circuitos las señales más fuertes y de mayor valor informativo.
En el sistema nerviosos existe el llamado Principio de divergencia, según el cual cada señal que pasa al eslabón siguiente excita varias neuronas. Esto hace posible que una pequeña e imperceptible fuente irritativa como lo es el campo de interferencia, ponga en excitación grandes áreas del cuerpo, incluso todo el organismo. Esta pre-exitación conduce a labilidad de los complejos reguladores afectados, los que encontramos comienzan a contestarle exageradamente a aquellos estímulos que le son adecuados, los que por pertenecer a su programa tiene el deber de atender y contestar. Esta labilidad es la respuesta es signo de que el principio de economía se ha perdido y de que el organismo ya no rinde lo mismo.
4.3.- La interferencia o el efecto perturbador a distancia.-
Si un terreno o área del cuerpo cuya regulación por interferencia se ha vuelto labil, recibe un impulso o estímulo que en sí pudiéramos catalogar como patógeno, contestará (debido a si labilidad) en forma tan exagerada que el susodicho estímulo adquiere entonces valor patógeno desencadenando síntomas como dolores, problemas de la irrigación, etc. Ejemplo: amígdalas crónicamente alteradas vuelven labil el terreno de la nuca (simpático ganglionitis). Una corriente de aire, en si no patógena desencadena entonces torticolis dolorosa.
La interferencia o efecto perturbador a distancia también puede manifestarse de manera tal que ciertas regiones del cuerpo se tornan predispuestas para enfermedades. Nosotros pudimos demostrar limpiamente que el comienzo de la tuberculosis, más allá de toda casualidad se relaciona a menudo con focos y/o campos de interferencia.
4.4.- Relaciones clínicas entre campos de interferencia y efecto perturbador a distancia.-
Es obvio que el efecto perturbador aparece primero y con mayor intensidad en aquellos sitios en que han sido más afectados por la falla de la regulación. Pudimos observar las siguientes relaciones y confirmarlas estadísticamente.
1) Relación de tiempo.-
Encontramos que en nuestros pacientes tuberculosis