Sales de Schüssler
Las sales de Schüssler son medicamentos homeopáticos elaborados a partir de compuestos inorgánicos presentes en las células del organismo humano.
La terapia con estas sales fue ideada en el siglo XIX por el homeópata alemán Willhelm Heinrich Schüssler, a raíz de analizar las cenizas de cuerpos incinerados e identificar 12 sales diferentes. Ello le llevó a determinar que estas sales están presentes en los diferentes tejidos del organismo y que una alteración de la cantidad de estas presentes en el organismo es la causa de las enfermedades.
El creador de esta terapia consideró que el aporte de estas sales en cantidades infinitesimales estimula a las células para absorber los minerales. Esto es la teoría en la que se basa su uso medicinal, al que se denomina terapia bioquímica con sales de Schüssler.
Cada una de las sales de Schüssler tienen una o más acciones específicas y se pueden utilizar individualmente en combinación con otras, dependiendo de qué problema haya que tratar: mejora de la salud de cualquier tejido (óseo, muscular, uñas, pelo, etc.) eliminar toxinas, reducir la inflamación, tratar infecciones, equilibrar el sistema nervioso o activar el sistema inmunológico, entre otras aplicaciones.
Asimismo, según quienes practican este tipo de terapia, las sales de Schüssler se pueden utilizar con fines preventivos, ya que permiten mantener el balance de los correspondientes minerales en el conjunto del organismo.